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Mi amiga Geri dice que soy lo que no soy. Y le creo. Es tan difícil de explicar esa frase como contar todo lo que uno es, pero voy a hacer el intento. Nací  en un pueblo de la provincia de Buenos Aires, tan chico como para conocer a todos los que lo habitan. Si bien pase la mayor parte de mi vida en ese lugar, hay muy pocas cosas con las que siento que soy. El silencio de la siesta, la hermosa cantidad de verde, caminar unas cuadras y estar en otro lugar, esa playa y ese campo. Siempre fui una persona inquieta, creo que desde que tengo conciencia de mi, estaba aburrida. Mi familia siempre se preocupo porque eso no me pase y toda esa incomodidad se fue convirtiendo en un montón de aprendizajes que hoy me doy cuenta que sirven para algo, no era solo mantenerme ocupada, era dejarme algo para después. Cuando vine a Capital,no sabia muy bien que iba a hacer. Trabaje hasta que el cuerpo me pidió que hiciera algo con todo lo que había en mi cabeza, fueron años de indecision, años de creer

Lo primero que pensé fue que seria una pesadilla, no soy muy buena escribiendo y aunque lo hago habitualmente para mi como una forma de descarga, creo que no me gusta mostrar todo lo que soy o lo que pienso. Por otro lado, pensé que estaría bueno, que me serviría para poder expresarme mejor. Generalmente me cuesta contar, todo lo que imagino cada vez que tiene que salir por mi boca se convierte en un puñado de cosas inentendibles, o por lo menos eso es lo que veo en la cara de los que me están escuchando. Voy a tratar de sacar lo mejor de esta oportunidad de expresarme.